Cogimos el vuelo hacia Chiang Mai con la compañía Air Asia y al llegar allí la opción más económica para llegar a tu hotel es salir a la carretera y coger una furgoneta roja compartida hasta tu alojamiento.

Llegamos al hotel, dejamos las mochilas y reservamos la excursión para el día siguiente, nosotros queríamos ir a un centro de rehabilitación de elefantes pero lo que nos ofrecieron tenía un precio muy elevado para nuestro presupuesto (unos 100€ persona), por lo que al final contratamos la excursión que nos ofrecieron en el hostel por 30€ persona.

Nos fuimos andando a hacer la visita a la cuidad y los templos….y que de templos!! Cada 20 metros había un templo diferente, es imposible entrar a todos.

Para comer hay muchos restaurantes pero no se ven muchos puestos callejeros como en Bangkok, esto está enfocado más al turista, por lo que es un poco más caro.

También hay muchos sitios de masajes, tantos que no sabes cuál elegir! Nosotros entramos al más económico que vimos, eran unos 8€ el masaje relajante de aceite.

Por la noche fuimos en tuk tuk al famoso mercado nocturno donde encontraras muchos puestos para comprar y zonas de comida local a precios entre 2/3€ el plato con mucha variedad y muy rico.

Al día siguiente madrugamos, (como siempre), para ir a la excursión que contratamos el día anterior.
Nos recogieron en el hotel y como en estas excursiones estaba la furgoneta llena de gente con la que iríamos, la primera parada fue a un mariposario donde te dejan un rato y tienes las típicas tiendas para comprar recuerdos a precios de guiri.

De aquí fuimos hacer la ruta por la selva en elefantes, aunque no era lo que queríamos ya que estamos en contra del maltrato de animales, fue muy bonito estar con ellos y ver tan de cerca a este precioso animal pero aunque no parecía que fueran mal tratados no lo volveríamos hacer y no recomiendo que montéis encima de ningún elefante si para eso los tienen que domar.

Luego nos llevaron hacer un treking por la selva hasta llegar a una cascada donde te puedes bañar, el sitio es muy bonito lleno de naturaleza pero nos quedamos con las ganas de ver alguna serpiente!!

Para comer te ponen arroz echo en hojas de palma y fruta, la verdad que si vas con mucha hambre te sabe a poco.

Después te llevan al río para hacer el rafting, te dan chaleco y casco y a remar!! En la canoa nos acompañó un guía con el que nos reímos un montón, hay tramos en los que no hay mucha corriente y otros con rápidos donde coges bastante velocidad, tanto que uno de nuestros amigos se cayó al agua y el guía se tiró corriendo a por el!! Vaya susto.
El rafting también estuvo genial e incluso vimos algún elefante bañándose en el río.

Luego te montan en una plataforma de madera durante 10 minutos para volver, y esto no nos gustó mucho ya que vas sentado y vas a paso muy lento, si nos hubieran dado elección esto lo quitaría.

Y aquí termina la excursión, la verdad que para el precio que pagamos y todo lo que haces está muy bien, además todo bien organizado.

Al día siguiente nuestro destino era el templo Doi shutep, para ello fuimos andando hasta el punto donde parten las furgonetas, el precio aquí es cerrado y admiten poco regateo. El trayecto hasta el templo son unos 30 minutos montaña arriba y cuando llegas te esperan otras muchas escaleras por subir, pero el templo merece la pena es muy bonito y al estar en la cima de la montaña tiene unas vistas bonitas.

A la vuelta se nos ocurrió la gran idea de parar a mitad de camino para ver unas cascadas que hay en la montaña por lo que contratamos un traslado de ida hasta allí, cuando llegamos y fuimos a entrar nos dijeron que había que pagar 300 thb por persona y que la cascada estaba muy lejos por lo que preferimos no entrar, pero para bajar hasta la ciudad había que coger otra vez la furgoneta de vuelta, furgonetas pasaban pero solo para arriba y ninguna paraba! Esperamos 5,10,15,20 minutos y nada!! Ya sin saber que hacer decidimos hacer “dedo” y que fuera lo que dios quiera… justo paro un chico y nos dejo en nuestro destino gratuitamente jaja

En el último momento y sin saber que hacer fuimos al zoo de Chiang mai, no es que sea un gran sitio pero para pasar el día no está mal!
Los animales están muy cerca, tanto que si vas con niños debes tener cuidado porque tocar al leopardo o las serpientes no es complicado y te puedes llevar un buen susto.

Para terminar la estancia en Chiang Mai doble masaje, nos fuimos a dar un masaje Thai y otro relajante…2 horitas de relax…Lo que no pensaba es que me pondría mala al día siguiente por el aire acondicionado!!

A la mañana siguiente nuestro destino era Phucket y habíamos contratado un taxi con el hostel, pero como no llegaba cogimos la furgoneta roja que pasaba por allí y en 15 minutos estuvimos en el aeropuerto.